Publicado en 3C Tecnología – Volumen 6 Número 1 (Edición 21)
Autores
Paula Bastida MolinaJuan Ángel Saiz Jiménez
María Pilar Molina Palomares
Bernardo Álvarez Valenzuela
Resumen
El autoconsumo fotovoltaico eléctrico permite producir energía eléctrica a partir de la radiación solar en el mismo lugar donde posteriormente se consumirá. La fuente de la que tomamos la energía es el sol, un recurso natural e ilimitado.En los momentos en los que este tipo de alimentación no sea suficiente para cubrir los consumos eléctricos de las instalaciones receptoras, la diferencia se toma de la red eléctrica. Quedan así siempre cubiertas las necesidades eléctricas de los usuarios.
El uso de los sistemas de autoconsumo fotovoltaicos permite a los que los poseen reducir su facturación eléctrica, puesto que la energía autoproducida no se toma de la red eléctrica y no es, por tanto, facturada. Así, a partir del dinero que el usuario se ahorra de la facturación eléctrica, recupera el coste de la instalación en un plazo comprendido entre 5 y 10 años, dependiendo de la radiación solar y del lugar en el que está ubicada.
La legislación actual diferencia entre dos tipos de instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo: mayores de 10 kW y menores de 10 kW. Resultan económicamente más rentables las instalaciones menores de 10 kW, puesto que las que tienen un valor mayor deben pagar por la energía autoconsumida.
Se analiza en este artículo el ejemplo de una instalación fotovoltaica para una nave industrial situada en Paiporta (Valencia-España) de 9,9 kW de potencia contratada.