A pesar de su carácter abstracto y etéreo, la música es uno de los elementos más importantes de nuestra sociedad. Constituida como hecho social –y con una notable repercusión– articula su desarrollo en relación al resto de elementos y actores de la sociedad. En nuestro trabajo mostramos, a partir de entrevistas y un grupo de discusión, cuáles son los discursos que, sobre música y economía, realizan los participantes en el campo de la música clásica contemporánea: compositores, directores, intérpretes, gestores culturales y públicos. De esta forma, podemos apreciar, en cada caso, qué valor se otorga y de qué forma se posiciona cada colectivo frente a los diferentes tipos de capital.