3C Empresa. Investigación y pensamiento crítico. ISSN: 2254-3376 Ed. 49 Vol. 11 N.º 1 Febrero - Mayo 2022
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Pero no solo en estos puestos, además, en el sector industrial de armamento también se produce la
incorporación de la mujer de forma masiva. Fue en este ámbito en el que el colectivo femenino puso de
maniesto su capacidad en sectores que tradicionalmente han sido ocupados por hombres. Y no solo esto,
lo cierto es que los problemas que se esperaban de tipo afectivo y sexual, no desmerecieron la efectividad
táctica y la capacidad de los servicios llevados a cabo por las mujeres. En general, se debe indicar que
principalmente, las actividades y tareas asignadas eran las de apoyo y, pese a su incorporación en los
tres Ejércitos, se mantuvieron en la retaguardia sin involucrarse, normalmente, en el combate directo
(Echevarría, 1994).
Echevarría Rodríguez señala que la integración del colectivo femenino en las FFAA de los países
occidentales ha sido, principalmente, consecuencia de cuatro factores que actúan de forman conjunta.
En concreto, estos cuatro factores son: en primer lugar, el político, el cual es el responsable de otorgar
reconocimiento sobre los derechos de la mujer y la igualdad que debe haber entre los ciudadanos; en
segundo lugar, el laboral, por el cual se permite y acepta la igualdad de género y, por tanto, el acceso
al empleo sin ningún tipo de discriminación; en tercer lugar, el sociológico, que conlleva un mayor
acercamiento entre los roles tradicionales que culturalmente se les asignan a cada género, realizando
además una equiparación de funciones y tareas a cada uno de ellos; y nalmente, el militar, que promueve
una mayor profesionalización de su personal y, por ende, un modelo de carrera y un mayor atractivo de
reclutamiento para la población.
Pero la incorporación de la mujer en el ámbito militar no ha sido algo exclusivo de los países occidentales.
Por su parte, la experiencia en las FFAA en Latinoamérica, a través de las escuelas militares, se relaciona
fuertemente con los gobiernos democráticos. El proceso de incorporación de la mujer se llevó a cabo
de forma diferente, tanto si se atiende a las peculiaridades de los contextos sociopolíticos de cada país,
como a las diferentes ramas (terrestre, naval y aérea), escalafones y especialidades (Pérez, 2011). Resulta
necesario indicar que, respecto a este último punto, en la zona latinoamericana aún hoy se excluye al
colectivo femenino de las especialidades de combate directo (salvo en Uruguay). Sin embargo, no se debe