3C Empresa. Investigación y pensamiento crítico. ISSN: 2254-3376 Ed. 47 Vol. 10 N.º 3 Agosto - Noviembre 2021
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https://doi.org/10.17993/3cemp.2021.100347.17-49
4. DISCUSIÓN
ESTRATEGIAS PARA EL LANZAMIENTO DE UN EVENTO
La planicación de un evento es un proceso que puede ser tanto positivo (oportunidad) como negativo
(amenaza) (Shone y Parry, 2004, p. 81-82). Según el profesor Judy Allen, no es una buena idea esperar
que todos los problemas se resuelvan durante su tiempo de planicación. Para que todo funcione
adecuadamente, se espera que los organizadores sean más productivos con respecto a la gestión del
tiempo: no solo necesitan estar listos para el tiempo extra, sino también mejorar cómo no estar bajo
promesas de difícil cumplimiento. De cualquier forma, la administración del tiempo no ayudará a
reducir el número de tareas (Allen, 2002, p.112).
El lanzamiento se puede referir como el acto físico de presentar las ideas conceptuales de la oferta al
cliente, en persona, y la etapa en la que se gana o se pierde el contrato competitivo para ejecutar los
eventos (Berridge, 2007). Para la profesora Gloria Campos, es un proceso competitivo y la oportunidad
para ofrecer visualmente las ideas al cliente (Campos, 2016).
El término pitch es utilizado comúnmente por profesionales de la industria (especialmente aquellos que
trabajan con clientes corporativos) y se considera una parte clave para convencer al cliente de que ofrezca
el contrato para el evento. Sin embargo, la literatura sobre eventos hace poca o ninguna referencia al
término, y tiende a referirse al proceso como la presentación (Masterman y Wood, 2004), como una
oferta oral o simplemente considera el proceso competitivo que culmina solo en una propuesta escrita
(Catherwood y Van Kirk, 1997). Por lo tanto, lo que tiende a estudiarse es el marco o modelo de por qué
se considera un evento, cuál es la idea del evento, cómo se puede conceptualizar y, posteriormente, cómo
se puede planicar y organizar (Monroe, 2006). Pero lo que a menudo falta en estos estudios es la etapa
clave del proceso, la adquisición del derecho a administrar el evento y, quizás lo más importante, cómo
se logra esto. Este conocimiento sobre el terreno de juego, tanto en términos de estrategias utilizadas,