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https://doi.org/10.17993/3cemp.2020.edicionespecial1.149-169
3C Empresa. Investigación y pensamiento crítico. ISSN: 2254-3376 Edición Especial Special Issue Diciembre 2020
La implementación de los ODS y la Agenda 2030 en España, a nivel institucional, se inicia
en mayo de 2017, cuando el Consejo de Ministros del Gobierno de Rajoy, aprueba el
nombramiento del Embajador en Misión Especial (EME) para la Agenda 2030. Más tarde,
en septiembre de ese año, se crea un Grupo de Alto Nivel (GAN) mediante acuerdo de la
Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE), con el objetivo
tanto de coordinar la posición española y sus actuaciones para el desarrollo de los ODS
como para preparar los exámenes voluntarios ante el Foro Político de Alto Nivel de la ONU.
Ya con el nuevo gobierno, presidido por Pedro Sánchez, se crea el 15 de junio de 2018 el
cargo de Alto Comisionado para la Agenda 2030 y su Ocina (RD. 419/2018, de 18 de
junio), con rango de Subsecretario y Dirección General, de esta forma, se institucionalizó
un organismo autónomo para la coordinación y cumplimiento de la Agenda 2030. Además,
en julio de 2018, España presenta el Informe para el Examen Nacional Voluntario y su
Anexo Estadístico, en el que se recoge, de acuerdo al principio de apropiación nacional
de los ODS y la diversidad estadística, un primer programa de indicadores aplicados a
España, combinando los de aplicación global y nacional, este proyecto elaborado por GAN
y el Instituto Nacional de Estadística (INE), se realiza con el objeto de crear un marco de
control y seguimiento de la evolución de los ODS en España. Como era de esperar, la nota
no fue satisfactoria, ya que no se aprueba en ninguno de los ODS, obteniendo las peores
puntuaciones en innovación, consumo y producción responsable, según el balance anual
de Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (REDS). Por consiguiente, tres años
después de su aprobación de la Agenda 2030, se había avanzado muy poco en España.
También, se aprobó el Plan de Acción para la Implementación de la Agenda 2030, el 29 de
junio de 2018 (Gobierno de España, 2019), convirtiéndose en un documento marco para la
actividad institucional ajustada a la promoción e implementación de los ODS, integrando
para ello diversas políticas (13 Ministerios implicados) en los distintos niveles de gobierno y
administración, métodos de trabajo y sistemas de gobernanza orientados a la consecución
de los objetivos y metas derivados de los ODS, Este plan puede ser considerado la piedra
angular de la actividad institucional, que se materializa a través de las llamadas políticas
públicas palanca, que deberían ser capaces de acelerar la implementación de los ODS,
impulsar un desarrollo sostenible coherente y alcanzar un impacto más rápido y sostenido
sobre aspectos clave para el progreso de la Agenda 2030.