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EL IMPACTO DEL GÉNERO Y DE FACTORES SOCIALES EN
LA CREDIBILIDAD EMPRENDEDORA DE LOS ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS ESPAÑOLES
THE IMPACT OF GENDER AND SOCIAL FACTORS ON THE
ENTREPRENEURIAL CREDIBILITY FROM SPANISH UNIVERSITY
STUDENTS
Marc Mussons-Torras
Doctor por la Universidad Politécnica de Cataluña.
Gerente de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña, (España).
E-mail: marc.mussons@uvic.cat ORCID: http://orcid.org/0000-0001-7972-8149
Elisenda Tarrats-Pons
Doctora por la Universidad Politécnica de Cataluña.
Profesora de la Facultad de Empresa y Comunicación
de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña, (España).
E-mail: elisenda.tarrats@uvic.cat ORCID: http://orcid.org/0000-0001-7573-2490
Recepción:
09/09/2019
Aceptación:
04/10/2019
Publicación:
25/05/2020
Citación sugerida:
Mussons-Torras, M., y Tarrats-Pons, E. (2020). El impacto del género y de factores sociales en la credibilidad
emprendedora de los estudiantes universitarios españoles. 3C Empresa. Investigación y pensamiento crítico, 9(2), 133-153.
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RESUMEN
La investigación se fundamenta a raíz de los nuevos postulados de la sociedad del conocimiento,
denominando a la Unión Europea como una unión por la innovación. Este término engloba directrices
y políticas centradas en promover el espíritu emprendedor en las universidades, fomentando a la vez el
vínculo con la empresa y el sector público para impulsar un crecimiento sostenible, innovador y de largo
plazo. En este sentido, la investigación analiza como el género y determinados factores sociales inciden
en el futuro emprendimiento de los estudiantes universitarios. La variable independiente del estudio
es la credibilidad del estudiante para emprender, que es el resultado de la combinación de su propia
percepción de deseabilidad y de viabilidad, según el modelo del potencial emprendedor de Krueger y
Brazeal (1994). La investigación se basa en una muestra de 529 estudiantes españoles de la Universidad
de Vic – Universidad Central de Cataluña. En la fase de constructo se establecen los ítems de la variable
dependiente según la orientación de la actitud emprendedora de Robinson (1991) y el estudio de Singh
y DeNoble (2003). Las conclusiones de la investigación establecen que el género es determinante en la
credibilidad emprendedora, dado que persiste en la sociedad un condicionante de carga familiar que
afecta al género femenino disminuyendo su credibilidad emprendedora. Pero en cambio, aumenta la
credibilidad emprendedora si el estudiante tiene familiares emprendedores, experiencia laboral, y se
haya formado en cursos de gestión de empresas.
PALABRAS CLAVE
Credibilidad emprendedora, Género, Familiares emprendedores, Experiencia laboral, Formación en
gestión de empresas.
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ABSTRACT
The research is based on the new postulates of the knowledge society, calling the European Union as a Union of Innovation.
This term involves guidelines and policies focused on promoting the entrepreneurship in the universities, while is increasing
the strength link with companies and public sector for the purpose of long-term sustainability growth. In that sense, the
research analyzes how gender and social factors inuence the entrepreneurship future of university students. The independent
variable is entrepreneurship credibility which is built from the mix of desirabiliy and feasibility percepcion according to the
entrepreneurial potential model of Krueger and Brazeal (1994). The research is based on a sample of 529 spanish students
from the University of Vic – Central University of Catalonia. In the construct phase the items of the dependent variable
were being made according to the orientation of the entrepreneurial attitude of Robinson (1991) and to the study of Singh
and DeNoble (2003). The conclusions of the research establish the big inuence of gender because of family burden, that
aects to female reducing their entrepreneurial credibility. And instead, it increases entrepreneurial credibility when the student
has family entrepreneurs, working experience or has been trained in business management.
KEYWORDS
Entrepreneurial credibility, Gender, Family entrepreneurs, Working experience, Business management training.
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1. INTRODUCCIÓN
La investigación se fundamenta a raíz de los nuevos postulados de la sociedad del conocimiento,
denominando a la Unión Europea como una unión por la innovación. Este término engloba directrices
y políticas centradas en promover el espíritu emprendedor. El modelo de la triple hélice de Etzkowitz
(Etzkowitz y Leydesdor, 1998) subraya la importancia de las universidades como uno de los actores
principales para el desarrollo de un país. Etzkowitz y Leydesdor señalaron las interrelaciones necesarias
entre las tres esferas: la universidad, la industria y el gobierno o sector público. A mayor interrelación,
mayor transformación social y económica a través de la innovación. En especial, se destaca el papel
de la universidad en su interacción con la industria. La universidad debe proveer talento, transferir
conocimiento y realizar la investigación básica que luego la industria aplicará. Este ujo de conocimiento
no es unidireccional, pues también la industria abastece a las universidades con la creación de spin-o,
start ups, patentes y modelos de utilidad que muchas veces son propiedad simultánea de universidad y
empresa. Todo ello, bajo el denominador común del emprendimiento y de la importancia de que los
estudiantes universitarios sean capaces de ir más allá del marco teórico académico. En los postulados de
la Europa 2020, del Espacio Europeo de la Educación Superior, del tratado de Bolonia y de los acuerdos
de Lisboa se alinean objetivos para potenciar a la universidad como medio en la creación de nuevas
empresas, orientando los esfuerzos hacia la innovación en un mundo globalizado, donde Europa debe
crecer de forma sostenible y con plena ocupación.
El Espacio Europeo de Educación Superior, según la Declaración de Bolonia (Eurostat, 2009), establece
el marco universitario único para que los graduados hagan frente a la demanda de un mercado laboral
cada vez más internacional y cambiante que deberá facilitar el crecimiento económico sostenible de la
Unión Europea, en adelante UE. En este sentido las universidades han de potenciar la calidad de la
investigación, prioridad establecida en la Estrategia de Lisboa (Europeo, 2000), para que la UE pueda
ser una de las economías más competitivas y dinámicas del mundo, en lo que se reere al concepto real
de una sociedad basada en el conocimiento.
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La nueva sociedad del conocimiento implicará evolucionar el concepto tradicional de universidad,
fomentando el espíritu emprendedor, la transferencia de conocimiento, y la investigación básica. Es
necesaria la creación de vínculos cada vez más fuertes entre universidad y industria que servirán para
que la universidad lidere nuevas funciones de éxito que supongan un mayor impacto económico, social
y cultural (Reichert, 2009). Y sobretodo, es necesario que la universidad rompa sus propias barreras y se
convierta en una institución innovadora del conocimiento y no sea solo un centro docente divulgativo de
conocimiento como en determinadas épocas del pasado.
2. DESARROLLO
El concepto de credibilidad emprendedora se recoge por primera vez en el estudio de Krueger y
Brazeal (1994). Según sus autores, la credibilidad emprendedora es la combinación de la percepción de
deseabilidad y de viabilidad que hacen que el sujeto, en nuestro caso el estudiante, sea consciente de
que la opción de emprender es posible. Su actitud hacia el emprendimiento es creíble, pues lo percibe
como deseable y viable.
En el desarrollo de nuestra investigación, seleccionamos como variable dependiente a la credibilidad
emprendedora, que es la antesala a la intención de emprender. Es importante destacar que son los autores
Krueger y Brazeal (1994) los que elaboran un modelo propio, llamado modelo del potencial emprendedor,
y que tiene su origen en una fusión de los dos modelos anteriores de emprendimiento. El modelo del
evento emprendedor (Shapero y Sokol, 1982), y la teoría del comportamiento planicado (Ajzen, 1991).
En el modelo del potencial emprendedor, el sujeto tiene que tener credibilidad emprendedora. Es decir,
debe considerar al emprendimiento como viable y deseable. Sólo entonces podemos decir que el sujeto
tiene credibilidad para emprender. En nuestra investigación, consideramos clave poder analizar si existe
o no dicha credibilidad, y la cruzaremos con variables sociodemográcas para observar si aumenta o
disminuye. Es solo cuando el sujeto tiene credibilidad emprendedora que podemos empezar a creer en
un futuro de emprendimiento real. Para ello es necesario que el sujeto llegue al estadio de la intención.
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La intención emprendedora es el punto que antecede a la creación de una empresa, y para ello es
necesario que el sujeto tenga propensión a actuar, y se produzca un suceso disparador. En el modelo
de Shapero y Sokol se destaca la importancia del suceso disparador como algo inesperado; un despido
laboral, un divorcio, o un premio de lotería. La aparición de este evento fortuito e inesperado es lo que
acaba generando la necesidad real de emprender un negocio.
Los elementos seleccionados para la variable dependiente de credibilidad emprendedora son del
formulario “Entrepreneurial Attitude Orientation” (Robinson, Stimpson, Huefner, y Hunt, 1991),
utilizados también en el estudio de Singh y DeNoble (2003) en los ítems n.º 1, 3 y 5”. Los ítems son
puntuados por los estudiantes de la muestra según una escala de Likert, donde 0 es totalmente en
desacuerdo, 1 en desacuerdo, 2 neutral, 3 de acuerdo y 4 totalmente de acuerdo.
Tabla 1. Composición de los ítems de la variable dependiente.
Variable dependiente: Credibilidad emprendedora
Ítem n.º 1 Voy a hacer el esfuerzo necesario para empezar mi propio negocio (+)
Ítem n.º 2 Estoy dispuesto a hacer lo necesario para ser emprendedor (+)
Ítem n.º 3 Preero ser emprendedor antes que un trabajador por cuenta ajena (+)
Ítem n.º 4 Escogeré mi carrera como emprendedor (+)
Ítem n.º 5 Realmente tengo la rme intención de empezar mi propio negocio una vez termine los estudios (+)
Fuente: elaboración propia.
2.1. EL GÉNERO
Numerosas investigaciones ponen de maniesto la relación entre ser hombre y la intención de crear una
empresa (Veciana, Aponte y Urbano, 2005).
En el estudio de cruce de variables demográcas con la creación de empresas, fue contrastado como
signicativa la relación de que los hombres muestran mayor preferencia por el autoempleo que las
mujeres (Kolvereid, 1996).
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Por otro lado, en el estudio efectuado por Veciana y otros (2005), entre los años 1999 y 2000 con
una muestra de 18.641 estudiantes universitarios de las universidades catalanas públicas se dio como
signicativa la relación de dependencia entre el género de los estudiantes y la percepción del deseo de
fundar una empresa.
En los estudios de los autores Liñán, Santos y Fernández (2009; 2011), realizados con los datos del GEM
data de 2004, sobre una muestra de 33.731 observaciones procedentes de trece países, constata que el
género masculino es 1.846 veces más emprendedor que el femenino.
Asimismo en el estudio realizado a estudiantes universitarios americanos de los autores Chen, Green y
Crick (1998) se aprecia el mayor interés de los varones hacia la creación de su propio negocio. Sucede lo
mismo en el estudio realizado con 904 estudiantes de grados de empresa y ciencias en Grecia (Petridou
y Sarri, 2011). También en Austria, en un estudio realizado con 2.124 estudiantes de siete universidades
austríacas aparece una mayor intención del genero masculino hacia el emprendimiento (Schwarz,
Wdowiak, Almer-Jarz, y Breitenecker, 2009). En Polonia, en un estudio con 253 estudiantes de grados de
nanzas y gestión, también se constauna mayor predisposición masculina hacia el emprendimiento
(Staniewski y Szopinski, 2015). Y lo mismo sucedió en Alemania, en un estudio con 386 estudiantes de
grado (Oehler, Hofer, y Schalkowski, 2015). En Francia, en un estudio con 941 estudiantes procedentes
de diversas universidades se dieron los mismos resultados añadiéndose como consecuencia a los
aspectos familiares y sociales descritos, un componente alto de aversión al riesgo (Boissin, Branchet,
Delanoe, y Velo, 2011). En los distintos informes ejecutivos del Global Entrepreneurship Monitor de
España, especialmente a partir de 2006, se hace eco del menor nivel de incorporación de la mujer al
emprendimiento. Las razones de esta diferencia entre hombres y mujeres radica en un componente
psicosocial relacionado con las percepciones subjetivas que la mujer tiene de la actividad empresarial.
Cualquier iniciativa empresarial implica un riesgo más elevado si se la compara con una actividad
laboral por cuenta ajena. Este hecho, unido al papel secundario que desde el punto de vista económico
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la mujer ha tenido en una sociedad patriarcal, y su predominancia en el rol familiar, hace que las mujeres
lo puedan considerar como una barrera importante para iniciar su propio negocio.
Por lo tanto, el efecto género podría considerarse en un sentido social, donde las mayores cargas familiares
de la mujer la limitan en la acción del autoempleo y especialmente cuando requiere un mayor esfuerzo
personal de tiempo, factor del que, en general, carece.
Tabla 2. Formulación de hipótesis con la variable del género.
Variable dicotómica independiente: Género
Hipótesis n.º 1
El condicionante de carga social y familiar inhibe a la credibilidad emprendedora de las estudiantes
de género femenino, a diferencia del género masculino.
Fuente: elaboración propia.
2.2. ANTECEDENTES FAMILIARES
Entre los múltiples factores señalados por los investigadores para potenciar el comportamiento
emprendedor, los antecedentes familiares se posicionan en un lugar importante. Existen evidencias
empíricas de que los emprendedores suelen descender, en gran medida, de familias en las que algunos
de sus miembros son auto empleados. De hecho, muchos empresarios han crecido a partir de un patrón
desarrollado desde su infancia, adquiriendo conocimientos y comportamientos, además de una visión
realista de lo que representa el mundo empresarial. Hay investigaciones y evidencias sucientes en la
línea de que el entorno familiar empresarial propicia la aparición de futuros emprendedores.
Crant (1996) demuestra que las personas que tienen un padre empresario son más propensas a expresar
intenciones empresariales.
El estudio realizado en la Universidad de Singapur por los autores Wang y Wong (2004), también
destaca como variable signicativa la existencia de familiares con experiencia en los negocios.
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En Cataluña, en el estudio realizado en las universidades públicas entre los años 1999 y 2000 se demuestra
que existe una relación de dependencia entre la variable antecedentes de empresarios en la familia y la
rme intención de crear una nueva empresa (Veciana et al., 2005).
Asimismo en el estudio de los autores Wang, Lu y Millington (2011) se constata el efecto positivo de
los antecedentes familiares. Concretamente, los progenitores de los estudiantes universitarios de China
inuyen positivamente en la percepción de deseabilidad hacia el emprendimiento. No obstante, en
cambio, no realizan el mismo efecto positivo hacia la percepción de viabilidad, pues no los preparan para
la creación de su propio negocio. Hecho que si realizan los progenitores de los estudiantes universitarios
de Estados Unidos, donde inciden en la percepción de viabilidad y los preparan adecuadamente para
ser capaces de crear su propio negocio (Wang et al., 2011).
Por otro lado, en relación a las variables que integran el denominado “capital social” de la investigación
de Honig (2017), constató que el apoyo de amigos y familiares cercanos, así como tener amigos íntimos
empresarios o familiares son factores muy signicativos para fomentar el emprendimiento. En la misma
línea concluye el estudio de los autores Chen, Greene y Crick (1998) destacando que los estudiantes que
tienen amigos o familiares emprendedores se muestran más propicios a la creación de su propia empresa.
Tabla 3. Formulación de hipótesis con la variable antecedentes familiares.
Variable dicotómica independiente: Antecedentes familiares
Hipótesis n.º 2
La existencia de familiares empresarios o autoempleados inuye positivamente en la credibilidad
emprendedora de los estudiantes universitarios.
Fuente: elaboración propia.
2.3. EXPERIENCIA LABORAL PREVIA
La experiencia laboral permite a la gura del emprendedor adquirir habilidades propias y de gestión
que le permitirán en un futuro crear con más efectividad su propia empresa. Esta experiencia nutre
al emprendedor de determinadas competencias e información para detectar oportunidades y evaluar
riesgos. Es también de gran ayuda para predecir futuros comportamientos emprendedores, incluso en
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los casos en que su anterior experiencia laboral hubiese acabado en fracaso. Con base a lo anterior, se
ha demostrado que la experiencia previa de los emprendedores juega un papel importante a la hora de
tomar la decisión de crear un negocio. Incluso habiendo realizado un trabajo de base, como aprendiz,
que aunque elemental y a veces corto a nivel temporal, le servirá como antecedente válido para su futuro
como emprendedor.
Peterman y Kennedy (2003) en su estudio con estudiantes universitarios para conocer el deseo y
viabilidad de crear una empresa, vericaron la hipótesis de que aquellos alumnos con más experiencia
laboral están también más interesados en fomentar sus conocimientos y experiencias relacionadas con el
espíritu emprendedor y buscarán la forma de inscribirse en programas de educación empresarial con el
propósito de complementar su idea de negocio. Existe, por lo tanto, según Peterman y Kennedy (2003),
una relación positiva entre experiencia laboral previa y deseo y viabilidad de crear su propia empresa.
En el estudio de Honig (2017) relacionado con las variables de capital humano, destacaron como
signicativas para el emprendimiento la experiencia laboral previa, aunque con un coeciente de
correlación pequeño, sobretodo comparado con los individuos con experiencia previa en start-ups.
También en la investigación realizada en cuatro universidades de Estados Unidos, y otras tres de China,
de los autores Wang, Lu y Willington (2011), contrastaron el efecto positivo y signicativo de la experiencia
laboral previa que incide directamente en la percepción de viabilidad y también, en consecuencia, en la
intención emprendedora.
Tabla 4. Formulación de hipótesis con la variable experiencia laboral previa.
Variable dicotómica independiente: Experiencia laboral previa
Hipótesis n.º 3
La experiencia previa adquirida en otros trabajos inuirá positivamente en la actitud emprendedora
de los estudiantes universitarios.
Fuente: elaboración propia.
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2.4. FORMACIÓN ESPECÍFICA EN EMPRENDIMIENTO
Los constantes cambios del entorno empresarial sitúan a los conocimientos, la formación técnica,
empresarial y de gestión, como factores cada vez más relevantes para los futuros empresarios.
Según la teoría institucional de North (1990) son las instituciones las que condicionan la creación de
empresas, porque son las que crean las normas legales que regulan la interacción humana, tanto en
relación con las empresas, como en relación a los mercados. Por lo tanto, la creación de nuevas empresas
dependerá en gran parte de la capacidad de las instituciones para incentivar acciones que ayuden a crear
nuevos emprendedores. De estas instituciones depende también de cómo organizan la formación, de
cómo hacen los planes de estudios y de cómo establecen los puentes sucientes entre las Universidades
y el tejido empresarial.
También es importante la formación en programas de emprendimiento en los estudios pre-universitarios.
En el estudio de Lepoutre, Berghe, Tilleuil y Crijns (2010), en relación a 21 programas educativos de
emprendimiento realizados a 3.130 estudiantes de bachillerato en la zona de Flandes, se constató que una
vez realizado el programa, hubo un notable incremento en la percepción de deseabilidad, de viabilidad,
de la propensión de actuar y, en denitiva, de la intención de crear en el futuro su propio negocio.
Determinados estudios han mostrado la ecacia de la educación en la formación de emprendedores
(Drost, 2010). Además, a medida que aumenta el nivel de formación de los potenciales emprendedores,
se fortalece el espíritu emprendedor (Robinson et al., 1991).
Así mismo, para la formación de emprendedores es fundamental que se lleve a la práctica un
emprendimiento, más que aprender de forma teórica (Eldelman, Manolova, y Brush, 2008).
Dyer (1994) sugiere que los programas especícos de emprendimiento pueden facilitar a los sujetos
mejorar su seguridad y conanza, ambas necesarias para empezar con éxito un negocio propio. Muy
parecidas son las conclusiones de los autores Krueger y Brazeal (1994) en relación a los efectos directos
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que tienen los programas de emprendimiento en la percepción de viabilidad y autoconanza de los
sujetos que deciden emprender.
Tabla 5. Formulación de hipótesis con la variable de formación en creación de empresas.
Variable dicotómica independiente: Cursos de creación de empresas
Hipótesis n.º 4
La participación de los estudiantes universitarios en la materia y cursos sobre creación de empresas
inuirá positivamente en su intención emprendedora.
Fuente: elaboración propia.
3. RESULTADOS Y CONCLUSIONES
La investigación en fase prueba piloto garantizó la validez de contenido y constructo de los ítems de
la variable dependiente de credibilidad emprendedora. En la validez de constructo se observaron los
índices de abilidad para determinar la consistencia de la variable. Para ello se realizó una prueba
piloto con 84 sujetos que nos permitió determinar como correlacionaban los ítems con la variable de
credibilidad emprendedora. Los resultados denitivos nos permitieron un alfa de cronbach ,881.
La muestra en la fase denitiva reúne los resultados de 529 estudiantes. El 75% de los participantes son
menores de 24 años y el 60% son mujeres. Además, el 62% tienen antecedentes familiares empresarios
y/o autónomos, el 73% dispone de experiencia laboral previa, y un 36% han cursado alguna vez algún
tipo de formación vinculada con la creación de empresas.
En el contraste de las hipótesis de las variables dicotómicas, se ha utilizado la prueba U de Mann-
Whitney, que es una prueba no paramétrica aplicada a dos muestras independientes. Es, de hecho, la
versión no paramétrica de la habitual prueba t de Student.
En los resultados del contraste de la hipótesis de género se observa como el rango promedio de los
valores para los sujetos que son hombres es muy superior al rango promedio de los valores obtenidos por
las mujeres. La notable diferencia entre los 287,04 respecto a los 230,66 es lo que dispara el estadístico
U de Mann-Whitney y el W de Wilcoxon. Claramente se observa que se rechaza la hipótesis nula de
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que el género no incide en la credibilidad emprendedora a un nivel de signicación del 0,000 (p-valor).
Por lo tanto, aceptamos la hipótesis n.º 1 planteada en nuestro estudio, y rechazamos la hipótesis nula de
que no existe diferencias entre los dos géneros (Tablas 6 y 7).
Tabla 6. Análisis de rangos.
Genero N Rango promedio Suma de rangos
Credibilidad
Emprendedora
Masculino 205 287,04 58842,50
Femenino 301 230,66 69428,50
Total 506
Fuente: elaboración propia.
Tabla 7. Estadísticos de contraste Género.
CredEmp
U de Mann-Whitney 23977,500
W de Wilcoxon 69428,500
Z -4,273
Sig. asintót. (bilateral) ,000
a. Variable de agrupación: GÉNERO
Fuente: elaboración propia.
En el contraste de la hipótesis n.º 2 (Tablas 8 y 9) observamos que el rango promedio de los valores
para los sujetos que tienen familiares empresarios (SI) es muy superior al rango promedio de los valores
obtenidos para los que no tienen (NO). La notable diferencia entre los 275,35 respecto a los 226,54 es
lo que incrementa el estadístico U de Mann-Whitney y la W de Wilcoxon. Claramente se observa que
se rechaza la hipótesis nula de que el hecho de tener familiares empresarios no incide en la credibilidad
emprendedora en un nivel de signicación del 0,000 (p-valor). Por lo tanto, aceptamos la hipótesis
planteada del aumento de la credibilidad emprendedora cuando se tienen antecedentes familiares
empresarios.
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Tabla 8. Análisis de rangos.
Familiares Empresarios N Rango promedio Suma de rangos
CredEmp
SI 326 275,35 89765,50
NO 188 226,54 42589,50
Total 514
Fuente: elaboración propia.
Tabla 9. Estadísticos de contraste familiares empresarios.
CredEmp
U de Mann-Whitney 24823,500
W de Wilcoxon 42589,500
Z -3,601
Sig. asintót. (bilateral) ,000
a. Variable de agrupación: FamiliaresEmp
Fuente: elaboración propia.
Lo mismo sucede para la hipótesis n.º 3, el rango promedio de los valores para los sujetos que tienen
experiencia laboral previa es superior al rango promedio de los valores obtenidos por los que no tienen.
La diferencia entre los 267,77 respecto a los 229,06 es lo que aumenta el estadístico U de Mann-Whitney
y el W de Wilcoxon. Se observa que se rechaza la hipótesis nula de que el hecho de tener experiencia
laboral previa no incide en la credibilidad emprendedora a un nivel de signicación del 0,01 (p-valor).
Por lo tanto, aceptamos la Hipótesis planteada en nuestro estudio, y rechazamos la hipótesis nula de que
no existen diferencias entre las dos submuestras (Tablas 10 y 11).
Tabla 10. Análisis de rangos.
ExpLaboralPrevia N Rango promedio Suma de rangos
CredEmp
SI 385 267,77 103092,00
NO 130 229,06 29778,00
Total 515
Fuente: elaboración propia.
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Tabla 11. Estadísticos de contraste experiencia laboral previa.
CredEmp
U de Mann-Whitney 21263,000
W de Wilcoxon 29778,000
Z -2,573
Sig. asintót. (bilateral) ,010
a. Variable de agrupación: ExpLaboralPrevia
Fuente: elaboración propia.
En relación a la hipótesis n.º 4, en la Tabla 12 se recogen los descriptivos de la variable cursos de empresa
en relación a la credibilidad emprendedora. La media de los sujetos que tienen cursos de empresa se
sitúa entre los 7,94 y los 9,04 (en un 95% de probabilidad). La mediana en 8 y la media en 8,49. Cabe
añadir que hay al menos un sujeto con una puntuación-valor 0 (el mínimo), y al menos un sujeto con
puntuación-valor de 15 (el máximo). El rango es pues de 15 (15-0).
En cambio, cuando analizamos a los sujetos que no tienen formación de cursos de creación de empresas,
se observa menor puntuación de la variable credibilidad emprendedora ya que la media de los datos
se sitúa entre los 6,94 y los 7,67 en un 95% de probabilidades. Es decir, que si comparamos las dos
posiciones dicotómicas observamos que incluso el nivel superior del intervalo de conanza de los que no
tienen formación en emprendimiento se encuentra por debajo del nivel inferior de los que sí tienen. Si a
ello le añadimos que tanto la mediana (=7), como la media (= 7,31) se encuentran también un punto por
debajo, parece lógico a priori plantearse que la hipótesis alternativa formulada acabará siendo validada
(Tablas 12 y 13).
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Tabla 12. Descriptivos cursos de empresa.
CursosEmpresa Estadístico Error típ.
CredEmp
SI
Media 8,49 ,278
Intervalo de conanza para la media
al 95%
Límite inferior 7,94
Límite superior 9,04
Media recortada al 5% 8,51
Mediana 8,00
Varianza 14,624
Desv. típ. 3,824
Mínimo 0
Máximo 15
Rango 15
Amplitud intercuartil 5
Asimetría ,088 ,177
Curtosis -,890 ,352
NO
Media 7,31 ,186
Intervalo de conanza para la media
al 95%
Límite inferior 6,94
Límite superior 7,67
Media recortada al 5% 7,30
Mediana 7,00
Varianza 11,164
Desv. típ. 3,341
Mínimo 0
Máximo 15
Rango 15
Amplitud intercuartil 5
Asimetría ,004 ,136
Curtosis -,542 ,271
Fuente: elaboración propia.
Nuestro estudio demuestra que haber cursado cursos de creación de empresas se correlaciona con mayor
credibilidad emprendedora, validándose la hipótesis (Tabla 13).
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Tabla 13. Estadísticos de contraste cursos de creación de empresas.
CredEmp
U de Mann-Whitney 25484,500
W de Wilcoxon 77810,500
Z -3,130
Sig. asintót. (bilateral) ,002
a. Variable de agrupación: Cursos Empresa
Fuente: elaboración propia.
En conclusión, la investigación está acorde con las investigaciones anteriores mencionadas, constatando
que los estudiantes universitarios de género masculino son más emprendedores. Lo mismo sucede en
aquellos estudiantes que tienen antecedentes familiares empresarios y también en aquellos con experiencia
laboral previa. Realizar cursos de creación de empresas y de emprendimiento como formación especíca
aumenta la credibilidad emprendedora y puede ser un buen recurso introducirlos en los distintos planes
de estudio de las universidades si el objetivo es incentivar el desarrollo económico de un territorio.
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