PERSPECTIVAS DE LA ECONOMÍA DIGITAL EN
LATINOAMÉRICA: CASO ECUADOR
PERSPECTIVES OF THE DIGITAL ECONOMY IN LATIN
AMERICA: CASE OF ECUADOR
Marjorie Acosta
Docente en la Universidad de Guayaquil-Facultad de Ciencias Administrativas. Ingeniera Comercial,
Magíster en Administración y Dirección de Empresas (Ecuador).
E-mail: marjorie.acostavq@ug.edu.ec ORCID: http://orcid.org/0000-0002-9462-1881
Alfredo Yagual Velastegui
Docente en la Universidad de Guayaquil-Facultad de Ciencias Administrativas. Ingeniero en Gestión
Empresarial Internacional, Contador Público Autorizado, Magister en Administración de Empresas
(Ecuador).
E-mail: alfredo.yagualv@ug.edu.ec ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9156-9160
Verónica Coronel Pérez
Docente en la Universidad de Guayaquil-Facultad de Ciencias Administrativas. Economista, Magíster
en Administración y Dirección de Empresas (Ecuador).
E-mail: veronica.coronelpe@ug.edu.ec ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9771-367X
Recepción: 03/01/2018. Aceptación: 25/05/2018. Publicación: 24/08/2018
Citación sugerida:
Acosta, M., Velastegui, A. Y. y Coronel Pérez, V. (2018). Perspectivas de la economía digital en
Latinoamerica: Caso Ecuador. 3C Empresa: Investigación y pensamiento crítico, 7(3), 28-43. DOI: http://dx.doi.
org/10.177993/3cemp.2018.070335.28-43/
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RESUMEN
El presente artículo brinda una perspectiva general de los elementos que conforman una economía
digital y las perspectivas que tienen los países latinoamericanos con respecto a su incursión, se
analiza el caso de Ecuador a través de datos estadísticos recientes para determinar la brecha digital
que debe cubrirse para lograr incorporar y consolidar la digitalización económica en todos sus
ámbitos. Se evidencia así que Ecuador tiene mucho potencial para explorar principalmente en el
ámbito de uso de internet, compras, ventas y medios de comunicación. En este sentido, la inversión
es clave para que el uso de la tecnología llegue a todos los espacios de la sociedad en sus múltiples
variantes y se tecnique a la mano de obra y ciudadanía en general para potenciar su uso y fortalecer
la economía digital en el Ecuador.
ABSTRACT
This article provides a general perspective of the elements that make up a digital economy and the perspectives that Latin
American countries have regarding their incursion, the case of Ecuador is analyzed through recent statistical data to
determine the digital divide that must be covered to achieve incorporate and consolidate the economic digitalization in
all its areas. It is evident that Ecuador has a lot of potential to explore mainly in the eld of internet use, purchases,
sales and media. In this sense, investment is key so that the use of technology reaches all areas of society in its multiple
variants and technies the workforce and citizens in general to enhance its use and strengthen the digital economy in the
Ecuador.
PALABRAS CLAVE
Economía digital, Brecha digital, Sociedad del conocimiento, TIC.
KEY WORDS
Digital economy, Digital divide, Knowledge Society, ITC.
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1. INTRODUCCIÓN
La globalización ha permitido que la información y comunicación uyan en forma vertiginosa en los
últimos años a través de los distintos medios de índole digital. La tecnología avanza, y con ella nuevas
y mejores implementaciones al servicio del sector público como del sector privado cambiando la
forma de hacer negocios, de gestionar el conocimiento, de emprender y desarrollar la presencia de
las empresas e instituciones en el siglo XXI, de tal forma que “en la era de la tecnología se visualiza
que el empleado debe estar familiarizado con el uso de herramientas necesarias que inuyen en sus
ámbitos laborales” (Jiménez, Acosta, y Salas, 2017, p. 64). Por tanto, es vital conocer los aspectos
claves del ecosistema digital y como a través de ellos las organizaciones convergen en un estado de
alta competitividad gracias al aprovechamiento de los recursos disponibles dentro de una red de
naturaleza abierta. La globalización y la disrupción tecnológica han provocado una evolución en
las empresas, generando ciudades inteligentes, potenciando acceso a educación, nuevos empleos,
inclusión nanciera, entre muchos otros benecios de la economía digital que involucran todos los
sectores de la sociedad.
Las revoluciones por las que ha atravesado la sociedad trajeron nuevas formas de organización,
en un primer periodo pasó a la mecanización de sus procesos entre 1760 y 1830 (agua y vapor),
el segundo período en 1850 permitió la producción en masa y apareció la electricidad, el tercer
período está lleno de innovaciones de índole tecnológico, comunicación e información y ésta se
logra nalizando el siglo XX. Schwab (2016), indica que aparece en escena un nuevo período que
lleva a la sociedad a la automatización total de la producción denominándola Cuarta Revolución
o Revolución 4.00, en la que se plantea que exista una total independencia de la mano de obra
humana, estableciendo una fusión de tecnologías, transistores, internet, teléfonos inteligentes,
computadoras personales, big data, internet de las cosas, inteligencia articial, entre otros. De tal
forma, las naciones principalmente latinoamericanas deben adaptarse para que se reejen de forma
óptima las habilidades y características de los participantes de estos nuevos mercados digitales y
generar un marco regulatorio para su desempeño en la economía digital.
En este contexto, es inevitable que se generen brechas digitales que es necesario cubrir para que esta
economía funcione de forma sistemática ya que para Guzmán, Muñoz, Álvarez y Velázquez (2014)
en este proceso actúan la escuela, el gobierno y la empresa de conjuntamente para cubrir las brechas
creando espacios de aprendizaje y facilitación de contenidos, así como la accesibilidad a equipos,
esto contemplando un visión social, económica e incluyente que cubra a todos los participantes de
la sociedad.
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De acuerdo a datos del BID (2017), en Latinoamérica aún no se aprovechan las tecnologías al
máximo, apenas un 3.74% en relación por ejemplo a Singapur que las aprovecha al 6,04%, el
internet apenas pueden usarlo el 49,41% de los ciudadanos, y de acuerdo a estos resultados en
el 2016 solo el 4.46% explota el uso de estas tecnologías en las empresas. En la escala del 1 al 10
Latinoamérica se encuentra en el 50,90% de avance hacia el desarrollo de gobiernos digitales.
Estas estadísticas permiten observar que si bien muchas empresas adquieren tecnologías, no se
están aplicando en su totalidad para mejorar los procesos productivos, de distribución, en robótica
e inteligencia articial, por tanto el presente análisis detallará las principales conceptualizaciones
de la economía digital y las perspectivas de los países latinoamericanos como el Ecuador para hacer
frente a los retos de la sociedad digital aprovechando sus oportunidades y desafíos.
2. ECONOMÍA DIGITAL
Esta economía se conceptualiza como el conuir de agentes de mercado fundamentados en
tecnologías que permiten su interacción. No solo representan digitalizar sus canales de comunicación
y comercialización, sino agregar valor a sus bienes o servicios procurando que el consumidor nal
sienta satisfechas sus necesidades de forma eciente. Este proceso de transformación convierte
a la empresa convencional en una industria 4.0 y, por tanto, en una empresa para la economía
digital donde sus actores públicos y privados deben identicar roles y aportes dentro de estos nuevos
contextos y como indica Mossberger, Tolbert y McNeal (2008), generando nuevos modelos de
negocios como el comercio electrónico.
Lombardero (2015), señala que los cambios que conllevan el involucramiento en la economía digital
acompañan a cambios en las empresas y en la gestión y esto vincula a las personas que son el centro
de la transformación, por tanto, el éxito de la economía digital depende mucho de quienes son los
responsables de generarla y comunicarla a nivel empresarial y provocar los cambios regulatorios que
convergen en su aplicabilidad en cualquier país del mundo.
Borrego (2014), indicaba que el crecimiento de los nuevos modelos de negocio digitales y lo complejo
de su comportamiento, obligan a tomar medidas que se ajusten a esta realidad y se deriven los ajustes
necesarios para su correcto funcionamiento analizando su situación actual y futura y generando los
cambios a los esquemas de empresa establecidos.
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3. LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL Y LA INDUSTRIA 4.0
La economía digital, a través de la implementación de nuevas tecnologías, permite acceder a nuevos
mercados, nuevas fuentes de generación de ingresos (innovaciones disruptivas) y mejorar el estado
de las pequeñas y medianas empresas y su competitividad con apoyo de la digitalización. Es clave
el papel del sector público, ya que permite la adopción de implementaciones que conlleven a la
construcción de nuevas infraestructuras de conexión, regulaciones gubernamentales y el incentivo a
la investigación y desarrollo de estos procesos.
La industria 4.0 está generando nuevos empleos vinculados al ambiente digital pero también
disminuye otras por el grado de automatización al que se ha llegado con la tecnología. Por tanto,
el talento humano debe estar preparado en tres habilidades básicas las genéricas, las especializadas
y complementarias, siendo las primeras las que llevan al individuo a manejarse en ambientes
de internet, la segunda es la habilidad para realizar programaciones y las complementarias que
promuevan la interacción con robots e inteligencia articial como lo indicaron Zhao, Wallis y Singh
(2015).
Los países, de acuerdo a su vinculación con la digitalizacion tienen muchas formas de categorizarse,
pero tres parámetros son esenciasles tal y como indica López (2016):
Apertura de Datos
Conanza Digital
Emprendimiento Digital
Con estos parámetros, países como Colombia ocupan el segundo lugar en economía digital de
Latinoamérica, siguiendo a Chile que ocupa el primer lugar, dando ejemplo a Latinoamérica de
las grandes posibilidades que se tienen aprovechando la tecnología de forma eciente, conable y
apoyando a los emprendimientos.
Los países de la región latinoamericana deben ser parte del desafío de la economía digital, la cual
se convierte en un medio para lograr la inclusión social y económica de sus países como indica
Buenadicha, Canigueral y De León (2017), siendo la tecnología un medio ecaz para ese objetivo.
De ahí radica la importancia de su fortalecimiento en estos mercados y sus variantes disruptivas,
Colombia y Chile son un ejemplo, el resto de naciones ya está incursionando en formación,
alojamiento, transporte, serivicios profesionales, nanciación colectiva, etc. todo a través de
aplicaciones tecnológicas de vanguardia.
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Lamentablemente, otro desafío para latinomérica es la identidad digital que le permita a todos
los ciudadanos ser parte de esta economía, ya que “1 de cada 10 ciudadanos no puede probar
su identidad y, por lo tanto, no puede acceder a servicios básicos tales como educación, atención
médica, benecios sociales, acceso a capital u otro servicio” (Pareja, Pedak, Gómez, y Barros, 2017).
Por tanto, es vital inversión y normativa jurídica que permita cubrir este nuevo reto latinoamericano.
4. ECONOMÍA COLABORATIVA Y NUEVOS MODELOS DE NEGOCIOS
Para Doménech (2015), esta expresión se usa para denominar en español a sharing economy, peer to
peer economy, mesh o collaborative consumption y que constituyen la producción de nuevos bienes
y servicios usando la tecnología informática para intercambiarlos. Aquí están inmersas grandes
compañías como UBER, Cabify, Airnbnb, Amazon, Spotify y otras que han revolucionado el uso
de internet a través de las transacciones online, permitiendo que este tipo de plataformas brinden
a los usuarios la oportunidad de contactar a otros, publicando ofertas o demandando algún tipo
de producto o servicio que satisfaga sus deseos y necesidades, existiendo un valor económico como
intercambio de acuerdo a la capacidad del consumidor. Este tipo de empresas se mantiene en el
mercado gracias al constante incentivo de mantener la calidad y que ésta sea difundida por sus
usuarios.
Al implantarse estas formas disruptivas de innovación surgen también nuevos modelos de negocios
basados en la conanza ya que como se arma, la conanza es la moneda de la nueva Economía
Colaborativa (Bostman, 2013). Se prevee de acuerdo a datos del (BID, 2017) que tiene una gran
perspectiva de crecimiento y en 10 años aproximadamente pasaran al 50% de los ingresos a nivel
mundial y se fundamentan en actividades como venta de música, alquiler de habitaciones, transporte,
préstamos, empleos on line, entre otras innovaciones.
Los actores de esta economía interactúan en todo el ciclo, como lo menciona Buenadicha,
Canigueral y De León (2017) son las entidades con n de lucro, las cooperativas o empresas sociales,
las empresas sin n de lucro, la comunidad y el sector gobierno, ya que éste emite las regulaciones
haciendo que estos elementos uyan de forma continua hacia la mejora de los bienes y servicios que
en ella se intercambian y permiten a la comunidad transformarse digitalmente.
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5. EL GOBIERNO Y SU PAPEL EN LA ECONOMÍA DIGITAL
El papel del gobierno es vital para el éxito del desarrollo digital. De acuerdo a Porras (2017), para
que el gobierno puede convertirse en un ente digital debe cumplir 5 pasos sinérgicos para lograr esta
transformación exitosa como se visualiza en la Figura 1.
Figura 1. 5 pasos para que un gobierno se transforme en digital.
Fuente: elaboración propia.
Los gobiernos deben procurar que sus países se mantengan a la vanguardia y que las regulaciones
no obstruyan las oportunidades de emprendimiento e inversión y más bien se vuelvan el apoyo para
que estos negocios se consoliden, crezcan y se expandan a nuevos entornos. El gobierno debe tener
información óptima sin sesgos, no debe dejarse inuenciar por las empresas constituidas, debe ser
ágil, mejorar sus tiempos de aprobación y adaptación a nuevas leyes, normas y reglamentos para
proporcionar un entorno de calidad seguro.
La regulación de precios puede ser necesaria para promover una libre competencia y principalmente
dar las mismas oportunidades, así el estado apoya de forma integral a estos nuevos modelos de
negocios, como lo mencionan Kassan y Orsi (2012) se debe tener respuestas para estas nuevas
actividades ya que muchas leyes están basados en realidades arcaicas y modelos obsoletos.
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6. BLOCKCHAIN Y OTRAS INNOVACIONES
Hoy en día se habla de Blockchain y unas de sus aplicaciones es conocida como las criptomonedas
o el Bitcoin. El blockchain, de acuerdo a Hernández (2017), en esencia es un libro contable de
transacciones que es controlado y monitoreado por varias fuentes de forma simultánea, siendo
sus características ser distribuido, público, transparente, encriptado e inmutable. Esta disrupción
tiene un gran potencial incluso de reemplazar a instituciones nancieras. Entre sus aplicaciones
potenciales están las micronanzas, las remesas y pagos internacionales, registros digitales,
seguimientos, contratos y las donaciones entre pares.
La visibilidad técnica, comercial y la deseabilidad humana conuyen de forma inseparable dentro de
los entornos culturales, sociales económicos y hasta políticos para lograr el éxito de las innovaciones
disruptivas que se generan en la sociedad del siglo XXI, la cual depara al mundo nuevos retos y
por ello aparecen en escena tres grandes grupos de cambios que va a generar y ya está generado
la nueva tecnología. GREYGROUP (2016), agrupó estos cambios de acuerdo a lo mostrado en la
Figura 2.
Figura 2. Nuevas Tendencias Digitales Adaptado de GREYGROUP (2016).
Fuente: elaboración propia.
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Las innovaciones no dejan de aparecer, evolucionan pero realmente el cambio se produce en la
revolución, es decir en la disrupción, la que ha ganado nuevos clientes, la que ha mostrado nuevas
maneras de hacer negocios y transformarlos haciéndolos más accesibles y de mayor calidad.
7. ECUADOR Y SU BRECHA DIGITAL
En el Ecuador, como parte de Latinoamérica, la brecha a cubrir es alta en los estratos públicos y
privados. Se realizó una revisión de las principales estadísticas disponibles y determinar así algunas
de las brechas que debe cubrir para llevar como éxito su incursión en la Economía Digital.
El INEC proporciona importante información que permite determinar la evolución y situación
actual de la tecnología en los distintos ámbitos socioeconómicos, a continuación su principal
monitoreo de acuerdo al INEC (2017).
En la Figura 3 se evidencia el aumento de computadores portátiles en los hogares que a lo largo de
cinco años aumentó en 13,7 puntos y en el caso de las computadoras de escritorio se ha mantenido
estable con una variación de 0,3 puntos.
Figura 3. Equipamiento tecnológico del hogar a nivel nacional.
Fuente: Encuesta Nacional de Empleo Desempleo y Subempleo – ENEMDU (2012 – 2016).
La Figura 4 permite apreciar que el 36,0% de los hogares tiene internet y el área urbana es la de
mayor participación con un 44,6%. El área rural tiene una menor participación pero su crecimiento
ha sido de 11,6 puntos.
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Figura 4. Acceso a internet según área.
Fuente: Encuesta Nacional de Empleo Desempleo y Subempleo – ENEMDU (2012 – 2016).
Con respecto a las personas que utilizan teléfonos inteligentes, también se muestra un alto crecimiento
de más de 40 puntos en cinco años y la tendencia sigue en alza, el 56% de la población tiene un
celular activo como muestra la Figura 6.
Figura 5. Porcentaje de personas que tienen teléfono inteligente (SMARTPHONE) a nivel nacional.
Fuente: Encuesta Nacional de Empleo Desempleo y Subempleo – ENEMDU (2012 – 2016).
Otras estadísticas importantes de acuerdo al INEC (2017) es que 36,0% de los hogares tiene acceso
a Internet, de ellos el 24,5% accede a través de algún medio inalámbrico, el 78,9% de los jóvenes
entre 16 a 24 años armaron que utilizaron la computadora en el último año, le siguen los menores
entre 5 a 15 años con el 63,4% de su población.
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La Figura 6 muestra que Galápagos sus habitantes muestran el uso más alto de computadora en
un 68,4% y las provincias que siguen la tendencia son Pichincha, Azuay, Tungurahua y el Oro,
constituyendo las cinco provincias que más usan computador.
Figura 6. Porcentaje de personas que utilizan computadora por provincia en el 2016.
Fuente: Encuesta Nacional de Empleo Desempleo y Subempleo – ENEMDU (2012 – 2016).
Finalmente, otro parámetro importante que determinó este estudio es la cantidad de personas
analfabetas digitales, que se puede apreciar en la Figura 7, si bien la tendencia es decreciente a
nivel nacional el porcentaje es de 11,5%, urbano 6,9% y a nivel rural del 22% lo que nuevamente
permite la apreciación de una oportunidad de mejora que acorte esa brecha.
Figura 7. Porcentaje de personas analfacbetas digitales por área.
Fuente: Encuesta Nacional de Empleo Desempleo y Subempleo – ENEMDU (2012 – 2016).
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Las empresas multinacionales y también varios grupos empresariales ecuatorianos cuentan con
infraestructura de sistemas integrados principalmente los ERP (Enterprise Resource Planning), los
bancos también cuentan con valiosas bases de datos y estructuras informáticas el SRI con sus anexos
transaccionales y la exigencia de facturación electrónica ha volcado aún más a las empresas a usar
la tecnología e interconexión de sus procesos. Las pequeñas y medianas empresas son parte también
de este proceso, pero los costos de inversión y la capacitación del talento humano son algunas de sus
principales barreras, a pesar de ello, muchas usan software libre (29,4%), correo electrónico y redes
sociales, que ya les permiten estar conectadas con proveedores y clientes.
De acuerdo a los informes del INEC (2015), en el Ecuador el 66,7% las empresas invierten en
TIC, siendo sus sectores más representativos la manufactura y el comercio quedando una brecha
importante a cubrir de más del 30%. El comercio es que mayor inversión realiza con un 73,7%, los
dispositivos que más crecimiento han tenido son los smartphone, que en cuatro años han aumento
de 10 puntos, también están otros dispositivos como PDA, tablets, etc., el 81,8% de los dispositivos
son computadores y notebooks lo que reeja el alto porcentaje de inversión para que los trabajadores
usen computadora.
El uso de internet tambiéna ha tenido crecimiento llegando a usarse para las labores diarias en un
33.3% y casi el 97% tienen servicio de internet de banda ancha ja. Solo un 13,9% compra por
internet y el 9,2% realiza sus ventas por internet, esto permite un amplio campo de acción para
aprovechar estos dos procesos a través de la red. Las estadísticas también muestran que el fax va
cayendo en desuso desde 60% hasta un 35,2% en cuatro años, pero otros como los celulares, correo
electrónico, redes sociales y otros van en aumento 97%, 95%, 58% y 49% respectivamente.
El Ecuador tiene mucho potencial para explorar principalmente en el ámbito de uso de internet,
compras, ventas y medios de comunicación. La inversión es clave para que el uso de la tecnología
llegue a todos los espacios de la sociedad en sus múltiples variantes y se tecnique a la mano de obra
y ciudadanía en general para potenciar su uso y fortalecer la economía digital en el Ecuador.
8. CONCLUSIONES
El principal reto para Ecuador y para Latinoamérica en general es procurar que todas las empresas
acojan a la tecnología en sus procesos organizacionales cubriendo la brecha existente que persiste
con los países desarrollados y que no ha permitido un mayor arranque hacia una nueva y renovada
economía digital para los países en vías de desarrollo.
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Otra brecha por cubrir es la gestión digital del talento humano, ya que existen muchas personas
sin la formación necesaria para enfrentar las nuevas tecnologías e imposibilitadas de usarlas de
forma eciente generando a su vez nuevos productos y servicios. Se debe trabajar en eliminar el
analfabetismo digital presente en Latinoamérica.
Otro tema importante es el de la identidad digital, puesto que en Latinoamérica aún existen
personas que no pueden demostrar su identidad y este es un reto para la economía digital, lograr
la visualización de todos los ciudadanos del mundo y que puedan acceder a todos los productos y
servicios que se le puedan proveer de forma digital. Es necesario inversión y seguimiento para lograr
este objetivo.
Potenciar la infraestructura digital del país a través de inversión y aplicación de políticas para su
desarrollo y apertura en esto actúan gobierno y sector privado para juntos fortalecer el crecimiento
de una economía digital emergente, que requiere talento, investigación e inversión como ejes clave
dentro de un marco regulatorio consistente con los objetivos como nación, principalmente con el
potencial que tiene Ecuador para llegar a la industria 4.00 en sus sectores más importantes sociales
y económicos.
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