El maltrato infantil es un problema de salud pública cuya incidencia está aumentando de forma alarmante en los últimos años. Su identificación es difícil por lo que resulta imprescindible que los profesionales de enfermería sepan reconocer los signos del maltrato y el protocolo a seguir, para poder detectar los casos, notificarlos y proporcionar al menor una protección y atención integral adecuada.
Se realizó una revisión bibliográfica de la evidencia científica disponible sobre la problemática del maltrato infantil para: conocer los principales indicadores y signos de maltrato que deben tener en cuenta los profesionales sanitarios en su atención al menor. Identificar las causas por las que muchos profesionales sanitarios no notifican los casos de maltrato infantil. Describir el rol de enfermería a la hora de enfrentarse a este problema y conocer el protocolo a seguir una vez detectado un caso de maltrato infantil.
La búsqueda bibliográfica se llevó a cabo en las bases de datos Pubmed, Cuiden, Sciencedirect, Dialnet, Scielo y Google académico a partir de estudios de investigación primarios publicados en los últimos diez años, obteniendo 128 artículos. Tras descartar los duplicados y aquellos que no cumplían ni con los criterios de inclusión ni con los objetivos se seleccionaron 28 artículos definitivos. Los resultados indican que la tasa de detección de los casos de maltrato infantil subestima los casos reales. A pesar de que la notificación de supuestos malos tratos a menores es obligatoria, muchos profesionales de la salud no notifican.
Curiosamente el personal enfermero es el más reacio a hacerlo, debido principalmente al miedo, a la falta de formación y a la no diferenciación entre notificación y denuncia. Todos los artículos coincidieron en que existe un desconocimiento generalizado entre los profesionales sanitarios en el protocolo a seguir una vez detectados los signos de malos tratos. El maltrato infantil es un problema de salud pública de escasa visibilidad cuya detección es muy compleja. A pesar de que las estadísticas son alarmantes, estas solo representan una pequeña parte de la realidad, ya que muchos de los casos no llegan a los servicios de salud, otros no se notifican o se registran como otras causas.
La prevención del maltrato debe integrarse en la formación de los profesionales de la salud, en universidades y postgrados ya que es fundamental para saberlo detectar y actuar, siendo preciso que todos profesionales que están en contacto más directo con el niño tengan la formación y los conocimientos adecuados con el fin de prevenir y tratar de manera temprana este problema.
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La autora