El tema central de la elección del fármaco antipsicótico más adecuado para cada paciente determinado es una tarea harto compleja. Sin embargo, los clínicos suelen tener a menudo mayor pericia y menores reticencias a la hora de utilizar formulaciones orales en comparación con sus respectivas formulaciones inyectables de larga duración (ILD).
Estos fármacos exigen quizá un mayor nivel de conocimientos psicofarmacológicos y no están exentos de particularidades especiales merecedoras de consideración.
Los autores:
Carlos Oliván Roldán
Esteban Tercelán Álvarez
Mª Pilar Sánchez Castillo
Ángeles Fernández Sánchez